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"FIDO FEST": EL OTRO LADO DEL ROCK MEXICANO"
Hace un año me invitaron a un festival de música “ruda y divertida” allá por Nicolas Romero, Estado De México, y yo no tenía ni idea de dónde era eso y tampoco cheque ni pregunte sobre que evento era.
Un año después me voy enterando de que se trataba del "FIDO FEST" y esta vez no deje pasar la oportunidad, que gracias a varios amigos pude enterarme bien de este Festival y encima de ello corrí con la suerte de que Tlacaelel Pérez, uno de sus organizadores nos invitara a ir a tomar nota y fotos de evento.
Oficialmente el festival lleva realizándose tres años seguidos de manera auto-gestiva, y al parecer FIDO FEST no deja morir a la vieja escuela de Rock Progresivo, Rock Psicodélico y al sucio Stoner.
La cartelera tuvo como headliner a la pesada leyenda viviente CHAC MOOL más otras 11 buenas bandas como: PARTÍCULA - ELECTRIC MOUNTAIN - RIDER NEGRO - DRUGSTER MONSTER - AXIS MUNDI - THE NARROW WAY - WAR MACHINE - THE ORANGE BOYS - DEATH YAK - ORANGE MOON - GRIS.



En una hectárea verde y soleada, la gente comenzó a llegar al rededor de las 13 horas y ya con más de cuarenta personas adentro comenzó el FIDO FEST.
GRIS abrió el evento con su “rock viajado”, con la clásica alineación de cuarteto, y con una armónica que la hacia sonar el segundo guitarrista de vez en vez. Seguido de ellos entraron DEATH YAK y como dice en los 10 mandamientos: “A escuchar Stoner del bueno”. Riffs de guitarras que nos recuerdan que el rock no es nada sin papá blues y con una voz cargada de potencia.
Apenas eran las 5 de la tarde y esto ya se estaba poniendo sabrosón, y el orden continúo así con los más jóvenes.
THE ORANGE BOYS y su rock un tanto psicodélico y un tanto post – punk revival, con letras guapachosas y la aguardientosa voz del vocalista al cual le llaman “Kong”.
Después se subieron al escenario
WAR MACHINE, que con su sonido nos recordó que la influencia principal de la psicodelia es completamente inglesa, y como si el clima les hubiera entendido, el resto de la tarde se mantuvo fría, para que después la batuta pasara al mando de ORANGE MOON, quienes al parecer, han dejado la psicodelia y se están adentrando al vertiginoso mundo espacial del progresivo, lo cual se tradujo en 40 minutos de viaje.
Seguido de ellos, THE NARROW WAY nos sacudió con una psicodelia sucia, letras de protesta y una excelente voz. Hubo un intermedio para que nuestros cerebros terminaran de asimilar lo que nuestros oídos acababan de experimentar.
AXIS MUNDI son meramente Progresivo y Rock Experimental, sin pretensiones, sin matas largas y sin decir mucho sonaron con puro power. Después de otro intermedio, mi sorpresa fue enorme al ver una banda de stoner y doom formado por dos integrantes, un mujer baterista y un guitarrista. Se puso pesado pero chingon, y aun sin revelarnos su nombre, todos sabíamos que se trataba de DRUGSTER MONSTER.
(Luces fuera)
Se volvió a iluminar el escenario y se escuchó una caracola prehispánica, hubo gritos, un silencio y al sonar los teclados, comenzó RIDER NEGRO, que en efecto son un jinete de la psicodelia y con esta vieja escuela de mezclar diferentes sonidos salvajes con el rock. Ya era de noche y el frío siguió en aumento, Rider negro dio la gracias y dejó el espacio abierto para PARTÍCULA y su progresivo ponchado con bajeos profundos que nos hizo vibrar hasta la última frecuencia.
De momento se apagaron las luces y quedo todo en silencio...
Al encenderse las luces comenzaron a sonar los teclados de Carlos Alvarado, y esos cuarenta minutos de presentación de CHAC MOOL fueron épicos. Un violín impecable, una flauta de lo más emocional, la batería con la intensidad precisa al igual que la linea del bajo y ni que decir de los magistrales teclados. Los integrantes de Chac Mool se notaban bastante concentrados, entre pieza y pieza se escuchaban aplausos, gritos y más aplausos.
Al terminar la magia de Chac Mool, y para un cierre salvaje y guitarrero, se subió ELETRIC MOUNTAIN, un recomendable trío de Stoner que hicieron nos olvidáramos del frío y que pasaba de la una de la madrugada, y todos entusiasmados moviendo la cabeza al ritmo de la música en conjunto solo podía significar una cosa: “ESTA MONTAÑA ES ELECTRICA!”.




Reseña y Fotos: Thanya Cazares
Ilustración: Xiadani Go-Go
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